Ir al contenido principal

Los niños son arrancados de sus madres

Ella Liebermann. 16 Años .Los niños son arrancados de los brazos de sus madres.Gueto de Bedzin. Polonia 
Terezín fue el campo de concentración instalado por los nazis a las afueras de Praga. La llamada “Sala de espera del infierno” fue parada sin fonda de 150.000 Judíos y de más de 15.000 niños y preadolescentes con destino Auschwitz. Una mujer –Friedl Dicker Brandeis– dedicó su internado a enseñar clandestinamente arte y pintura como terapia evasiva a muchos de esos niños. Antes de marchar al patíbulo, Friedl rescató 4.500 de los dibujos que más tarde sirvieron como prueba en Nuremberg y que son testimonio indeleble de aquella barbarie. Friedl Dicker consiguió que aquellos niños recordaran, dibujando, la vida de la que habían sido arrancados además de representar la triste y horrible realidad del campo de concentración. 


Por encima de todo, los niños podían transportarse con la pintura a un mundo de fantasía e imaginación donde el bien permanecía sobre el mal, la voluntad era libre y la esperanza el camino. Son constantes los dibujos representando su vuelta a casa, las escenas cotidianas o sus deseos de libertad. Pero Friedl Dicker respetaba plenamente la personalidad de cada niño y dejaba que vomitasen y abriesen a su imaginación las percepciones que sobre las atrocidades del campo ellos tenían. Al fin y al cabo sólo 100 de los 15.000 niños sobrevivieron a Terezín. Muchos de los dibujos tienen una excelente calidad para la edad de sus autores, no en vano, algunos de ellos fueron, más tarde, reputadísimos artistas gracias a la labor insigne de Friedl Dicker Brandeis

Comentarios

  1. No puedo imaginar el dolor de las madres al arrancarle a sus hijos de sus brazos... Que tristeza....

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

"Les Inaptes au travail” (La incapacidad laboral)

Título original: "Les Inaptes au travail” (La incapacidad laboral)  Museo: A Living Memorial to the Holocaust, Nueva York (Estados Unidos)  Técnica: Óleo Medidas: 131 x 162 cm Año: Polonia, 1952 Autor: David Olère Olère vivió personalmente el infierno y obras como esta sirvieron para confirmar el holocausto, que se cobró la vida de millones de hombres, mujeres y niños.  «La incapacidad laboral» muestra el destino de los deportados que no podían realizar las tareas ordenadas por los oficiales de las SS en los campos de exterminio durante la Segunda Guerra Mundial. Unos eran enviados a la izquierda, otros a la derecha. Así de simple. Este escalofriante cuadro está ambientado en el campo de exterminio de Auschwitz, en Polonia, y vemos en primer plano a una familia de seis personas, incluido un bebé, que acaban de llegar en tren. Todos los días llegaban al campo miles de personas como esta familia, exhaustas y de piel ceniza, y si no podían trabajar eran llevados direc...

Autoretrato de David Olère

Autor: David Olère  Se desconoce el año de producción, posiblemente cerca de 1943. Técnica artística: Es un óleo con un sobrecogedor realismo expresionista  En el óleo, un autorretrato, el artista, demacrado, aterido de frío, vistiendo el uniforme a rayas de prisionero e identificado con el número 106 144 camina semidescalzo sobre la nieve, vigilado por un soldado nazi de las SS de facciones brutales. Al fondo se aprecian una torre de vigilancia, el perfil de un soldado y un perro y un grupo de gente que avanza hacia un par de edificios de cuyas chimeneas sale humo. Es fácil identificar las construcciones como los hornos crematorios y cámaras de gas II y III del complejo de exterminio de Auschwitz-Birkenau, a pocos kilómetros de la ciudad polaca de Cracovia. En el campo fueron masacradas por el nazismo 1.100.000 personas, el 90% de ellas, judíos. En la pintura el cielo es de color rojizo y azul grisáceo. En el borde inferior derecho del cuadro, sobre...

La marcha de la muerte

Nombre de la obra: La Marcha de La Muerte  Nombre del autor: David Olère   Año de producción: 1945  Técnica Artística: Oleo  En enero de 1945, Hitler y el Tercer Reich se encaminaban inevitablemente a la derrota. Los soviéticos avanzaban hacia Berlín y los nazis comenzaron a evacuar los campos de concentración para eliminar el mayor número posible de pruebas que documentaban el Holocausto. David Olère fue uno de los 60.000 prisioneros forzados a abandonar Auschwitz en penosas condiciones, durante las llamadas marchas de la muerte